La Vicaría de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Concepción vivió un retiro la mañana del viernes 31 de marzo en Casa Betania.
El retiro fue predicado por el Asesor de la Pastoral Social, Padre Pedro Gómez, quien señaló que participaron “agentes pastorales de las parroquias y comunidades” con el fin de prepararse para “Semana Santa y celebrar el misterio de nuestra fe, la Pasión, Muerte y Resurrección, de una manera más digna”.
En ese contexto, afirmó que durante la Cuaresma hemos preparado el corazón “a través de la oración, del ayuno, de la caridad fraterna” y recordó que como pastoral han organizado la Campaña de Cuaresma de Fraternidad “para animar a nuestras comunidades, a nuestros hermanos, a solidarizar con las personas más necesitadas, a través de nuestra ayuda y poder mantener los distintos proyectos que hay en las comunidades”.
El Padre Pedro destacó que este encuentro fue “muy bonito y hemos reflexionado sobre el mensaje del Papa Francisco en esta Cuaresma y también lo hemos hecho nosotros descubriéndonos como ovejas que nos encontramos con el Pastor, que es nuestro Señor y que también nos invita a nosotros, ovejas, a atender a otras ovejitas que tal vez puedan estar algo alejadas”.
“La Pastoral Social, entonces, es también esa acción de la Iglesia que permite que muchas personas que están necesitadas también puedan encontrarse con el Señor”, enfatizó.
En tanto, la Delegada Episcopal para la VPS, Gabriela Gutiérrez, comentó que con este retiro se quiere “ofrecer espacios de desarrollo espiritual como centro del servicio que realiza la Vicaría de Pastoral Social con sus equipos, con sus voluntarios y con los agentes pastorales”.
En ese sentido, dijo que “se vivió una mañana de mucha espiritualidad, de mucha alegría comunitaria” y destacó que “el Padre Pedro puso los focos en aquellos elementos que primero corresponden a la identidad del cristiano y a su vocación, y en particular también a la misión que tenemos como agentes pastorales, como servicios de la Iglesia”.
Gabriela Gutiérrez detalló que “hay una identidad que se impregna en el modo, en el carisma en que hacemos el trabajo, pero sin duda que lo más importante se centró en quienes los hacemos y qué es lo que anunciamos o a quién anunciamos. A quien anunciamos es a Jesucristo, en medio de realidades humanas difíciles, dolorosas. Y quienes lo anunciamos somos nosotros, personas de carne y hueso, personas frágiles, pero que queremos estar mucho más cerca del Señor”.
La conclusión del día, enfatizó, fue el “tomar conciencia de que aquí el que tiene que brillar es el Señor, en el hermano que sufre, y que nosotros somos instrumentos. Entonces, reconocernos definitivamente llamados, es un ejercicio que tenemos que hacer de manera permanente, pero sobre todo preparándonos ya para vivir la Semana Santa”. En ese sentido, recalcó la importancia de iniciarla “con este espíritu y este corazón abierto a que el Señor vaya haciendo su obra también en nosotros. Y es la tarea que tenemos, que esa tarea en el fondo viene de esta vocación cristiana”.
“Así que estamos contentos, yo creo que ha sido un buen espacio y que nos confirma que en la Vicaría de Pastoral Social por supuesto que nos preocupamos de aspectos muy concretos de la vida de las personas, de aspectos materiales, de condiciones de vida digna, de anunciar la dignidad de la persona, sin embargo, esto no se puede hacer solo desde lo material, sino que también desde la dimensión espiritual”, puntualizó.
El Retiro Espiritual finalizó con la celebración de la Eucaristía, que fue presidida por el Padre Pedro Gómez.
