La Vicaría Pastoral de Juventud (VPJ) de la Arquidiócesis de Concepción celebró su aniversario número 12 con una Eucaristía, la tarde de este martes 28 de mayo, en la comunidad San José de Concepción.
La Misa fue presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Oscar García, junto al Asesor de la VPJ, Padre Ricardo Valencia, y el Asesor de la Pastoral de Educación Superior, Padre Luis Roblero.
Monseñor García inició su homilía agradeciendo a Dios “por los dones y frutos que a lo largo de estos doce años, a través de la Vicaría de Pastoral Juvenil, ha ido gestando y sembrando en el corazón de tantos jóvenes. Y no sólo jóvenes, sino que también adultos jóvenes y todos los que de alguna manera han podido acercarse”.
“Agradezco a todos los que han sido parte de la Vicaría, que están al servicio de los jóvenes y también los que están hoy en día llevando y conduciendo, con la ayuda del Señor, esta hermosa pastoral. A veces no es tan sencillo, tiene su lado agridulce, pero tiene más dulce que agrio. Pero con mucha fe, con mucha convicción, que vale apostar, porque lo que estamos compartiendo es el mayor tesoro y el tesoro es Jesucristo nuestro Señor (…) Agradezco a nombre de nuestra Arquidiócesis todo el trabajo que se ha hecho, todo el trabajo que se está haciendo en bien de los jóvenes y sobre todo en su bien espiritual”, agregó.
Haciendo alusión al Evangelio según San Marcos 10,28-31, afirmó que “es inmensa la cantidad de gracias y dones que se reciben de parte del Señor cuando se tiene un corazón libre, que no está aferrado a las cosas de este mundo, sino que mira hacia el horizonte y pone su vida en perspectiva del horizonte y el horizonte es Jesucristo, el horizonte es el Reino de los Cielos, el horizonte es llegar a la meta de la promesa de la vida eterna”.
“Y cuando miramos la vida desde esa óptica, sin lugar a dudas, las cosas de este mundo serán simples medios, pero no serán un fin. Porque muchas veces nos aferramos a las cosas de este mundo como un fin, creyendo encontrar en ellas la felicidad. Y sabemos que la felicidad de las cosas de este mundo es pasajera y esclavizante”, advirtió e invitó a los presentes a preguntarse: “¿Dónde está puesta mi mirada? ¿Mi corazón está aferrado a las cosas de este mundo o realmente pongo en primer lugar a Jesucristo y los valores del Evangelio en mi propia vida? ¿Son aquellos principios los que me mueven o son las cosas de este mundo que de alguna manera me tienen atado? Es bueno preguntarse, porque sólo cuando tenemos un corazón libre, podemos dar una respuesta con mayor sinceridad y franqueza en busca de la auténtica felicidad, que encontramos en el Señor”.
Luego de la Santa Misa, los asistentes participaron en un compartir fraterno, que se realizó en las dependencias del Espacio de Encuentro Joven Cristo Vive.
La Delegada Episcopal para la Juventud, Fanny Salazar, expresó su alegría por estos doce años y destacó el trabajo realizado en Cristo Vive, “este espacio dedicado a los jóvenes que finalmente se ha convertido en casi un centro cultural en el que hemos acogido a jóvenes que quizás nunca habían pisado directamente la Iglesia”.
“Contentos también de seguir vinculados con las distintas realidades juveniles. Se ha hecho un esfuerzo también de retomar antiguas prácticas o tradiciones como la Misa semanal. Sabemos que ha costado tener un grupo que participe de manera constante, pero se ha dado un rico ambiente y hemos tenido frutos también en el tema vocacional. La Pastoral Vocacional nos ha acompañado martes a martes, así que de verdad que estamos bien contentos con eso”, destacó.
Finalmente, enfatizó que “hay que seguir trabajando, hemos tenido encuentros y vinculaciones con los demás estamentos. Sabemos que quienes vinieron hoy son representantes de muchas acciones que los jóvenes hoy día están viviendo. Y también contentos de poder participar prontamente en el Espacio Misericordia, a nosotros nos toca el día lunes, así que ese también será un nuevo lugar de encuentro con los jóvenes y las personas que más lo necesitan”.
Es importante recordar que están todos invitados a sumarse a la Misa Juvenil, que se celebra todos los martes en el templo San José de Concepción a las 18:30 horas.
