Arzobispo de Concepción: El trabajo no es una mercancía que se transa en el mercado

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Publicado el: 1 mayo, 2023

Este 1 de mayo, fiesta de San José Obrero, el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, presidió la Misa por el Día del Trabajo y de los Trabajadores, junto a los presbíteros José Cartes, Pedro Gómez y Mauricio Aguayo.

En la celebración eucarística, que se realizó en la Parroquia Del Sagrario de Concepción y fue organizada por la Vicaría de Pastoral Social de la Arquidiócesis, estuvieron presentes diversas autoridades de la comuna y de la Región del Biobío.

En su homilía, Monseñor Chomali afirmó que al ser humano lo hace feliz amar y trabajar, pero, “lamentablemente, esos dos aspectos de la vida están tremendamente debilitados, por eso que la Iglesia Católica insiste una y otra vez en que el trabajo es la clave de la cuestión social. Si nosotros queremos mirar cómo está nuestro país tenemos que mirar lo que pasa en el trabajo”.

El Arzobispo de Concepción sostuvo que si bien es mucho lo que se ha avanzado, es también mucho lo que falta por avanzar, “porque hay una visión muy pobre del trabajo. Hoy día, lamentablemente, el trabajo para muchas personas es una mercancía que se transa en el mercado y eso nos ha hecho mucho daño. Nos ha hecho mucho daño, porque el lucro se convierte en un valor absoluto y el fin. Y el dinero es siempre un medio, no un fin. Cuando convertimos el dinero en un fin comienza la corrupción, comienza la colusión, comienzan tantas plagas, que tanto daño han hecho a nuestro país y a la sociedad entera, y sobre todo comienza lo que es más triste, la explotación”.

En ese contexto, manifestó que todos sabemos de personas “que trabajan de sol a sol, en pésimas condiciones”, así como de personas que se encuentran en hogares de ancianos, “que después de una vida de trabajo terminan solos, pobres, enfermos y abandonados”.

Monseñor Fernando Chomali llamó a “mirar con mucha atención el trabajo” y enfatizó que “lamentablemente nos hemos olvidado de la dignidad infinita del ser humano, que tiene capacidades, destrezas, habilidades, que muchas veces quedan dormidas por este verdadero tsunami que nos invade de hacernos creer que para ser felices necesitamos consumir. No, para ser felices necesitamos amar, necesitamos trabajar, necesitamos desarrollarnos como personas, necesitamos trabajar por la justicia”.

“El hombre, la mujer, el ser humano es el centro de la cuestión social y todo -las leyes, las políticas públicas, nuestro propio comportamiento- tiene que estar orientado a que crezca como persona, a que se humanice, a que sea más. Lamentablemente, nos enseñan desde muy pequeños a creer que somos más cuando tenemos más, y cuán equivocados estamos. Somos más cuando vivimos en fraternidad, cuando practicamos la justicia, cuando le hacemos al otro lo que queremos que nos hagan a nosotros y no le hacemos al otro lo que no queremos que nos hagan a nosotros, cuando nos convertimos en una auténtica comunidad humana. Y esa es la empresa. La empresa es una comunidad de personas que trabajan juntas en aras del bien común”, destacó.

Monseñor Chomali invitó a profundizar lo que San Juan Pablo II, en su Encíclica Laborem Exercens, llamaba “la espiritualidad del trabajo” y señaló que “es muy triste trabajar por un sueldo”, pues “el ser humano está llamado a más que eso. Está llamado a trabajar por una vocación, por una vocación que proviene de Dios para servir a la humanidad”.

En ese contexto, el Arzobispo de Concepción animó a los presentes a preguntarse acerca de qué conversan en sus familias, en su entorno y qué es lo que le transmiten a los niños. “¿Acaso estamos promoviendo un excesivo interés por el dinero? ¿Un excesivo interés por el éxito? que al final no sirve de nada, porque al final todos terminamos solos delante del único juicio que vale, que es el juicio de Dios”.

“Por eso les agradezco que estén acá, porque de alguna manera son constructores de una sociedad nueva que parte con una mirada más lúcida, una mirada más antropológica, una mirada más humana de lo que es el trabajo, que vuelvo a repetir: no es una mercancía que se transa en el mercado”, recalcó.

En el momento de la presentación de ofrendas, una integrante de la “Hermandad del Trabajo” llevó hasta el Altar una herramienta rota, como símbolo de la inestabilidad e inseguridad laboral que viven muchos trabajadores en la actualidad.

Al finalizar la Santa Misa, el Arzobispo de Concepción bendijo a los trabajadores y sus herramientas de trabajo.

Entre las autoridades presentes en la Santa Misa, se encontraba el Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz, quien comentó que “en el Día de San José Obrero bien vale la pena recordar algo que mencionó Monseñor Chomali en su homilía, que es que el trabajo dignifica a la persona humana, el trabajo es la creación de hombres y mujeres que se manifiesta en cosas, en materia que se transforma, pero lo central es siempre la persona humana y el amor. Y el amor es la motivación en que he creído toda mi vida, así que me alegra mucho haber concurrido una vez más a la Misa de San José Obrero a recordar también y a conmemorar el trabajo que se ha hecho desde el mundo del sindicato, del sindicalismo para construir un mejor país”.

Asimismo, el Alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, afirmó que “el mensaje que nos ha entregado, una vez más, Monseñor Chomali habla de ser capaces de dejar de lado nuestras legítimas diferencias y ponernos a trabajar para poder tener una sociedad mucho más igualitaria, una sociedad que permita también que las personas puedan tener mayores oportunidades, pero también entendiendo que en este tiempo en el cual nos toca vivir, muchas personas que entregan toda su vida al trabajo terminan en la pobreza, abandonadas y con una tristeza profunda. Y es ahí entonces, en el ámbito que nos corresponda, podemos aportar y ayudar para que eso de una vez por todas vaya cambiando. Sabemos que no es algo que se da de manera inmediata, pero cuando sí hay voluntad, cuando se tiene claro cuáles son los objetivos, entonces sí se puede lograr”.

Por su parte, el Senador Enrique Van Rysselberghe manifestó su agradecimiento por las palabras de Monseñor Chomali en su homilía, “donde nos renueva la importancia de la persona humana en el mundo del trabajo. Así que vamos a hacer todos los esfuerzos para poder trabajar junto con las demás autoridades para poder construir un mejor Chile, que tenga en el corazón a la persona humana, particularmente en el mundo del trabajo”.

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