Celebración del Día del Ministro Extraordinario de la Comunión y la solemnidad de Corpus Christi

Publicado el: 24 Junio, 2019

La Iglesia de Concepción celebró Corpus Christi, así como también el Día del Ministro Extraordinario de la Comunión, ayer domingo 23 de junio, a las 18 horas en la Catedral. La solemnidad comenzó con la Adoración al Santísimo Sacramento. La eucaristía la presidió monseñor Fernando Chomali, quien expresó gran agradecimiento a los Ministros de la Comunión en su homilía. “¿Qué haría la Iglesia sin ustedes? ¿Qué sería de la Iglesia sin ustedes, sin los Ministros de la Comunión?, tal vez, lo que mejor grafica que seriamos, seriamos una iglesia anémica, nos faltaría el color, nos faltaría la salud que dan ustedes al ir, lugar por lugar, entregando lo único, lo más magnifico, lo más maravilloso que tenemos, que es a Jesucristo Nuestro Señor sacramentado. Dios quiera que los Ministros de la Comunión puedan hacer vínculos con la Pastoral Juvenil, de tal manera que los jóvenes descubran la belleza que significa llevar al Señor, manifestar la presencia real de Dios, en medio de nosotros, a través de Jesucristo”.

Monseñor Fernando reflexionó acerca del Misterio de Jesucristo. “Todo ser humano busca a Dios, de manera temática, atemática, de manera implícita o explicita. Pero toda búsqueda, al final, es una búsqueda de Dios porque toda búsqueda es una búsqueda de verdad, todos queremos verdad. Una búsqueda de bondad, todos queremos bondad. Una búsqueda de belleza, todos queremos belleza. Y eso se resume, al final, en una sola palabra, en una sola persona: Dios. Dios es la verdad plena, la bondad plena, la belleza plena. Todo el mundo busca a Dios. ¿Y qué nos diferencia a nosotros? Que nosotros, los católicos, buscamos a Dios, pero también, nos hemos dejado encontrar por Dios. El hombre busca a Dios, pero Dios busca al hombre, Dios busca a la mujer. ‘Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocupare de él’, dice el Señor”.

También se refirió a Jesús en la Eucaristía. “No está representado en la eucaristía. Jesucristo está, Es la eucaristía. La hostia que nosotros recibimos es el Cuerpo de Cristo, la sangre que recibimos es la Sangre de Cristo, y eso tiene dos consecuencias muy importantes. La primera, que la eucaristía es lo que hace el Cuerpo de Cristo, porque no es que nosotros asimilemos a Jesucristo, sino que Jesucristo nos asimila a nosotros y hace crecer su cuerpo, nosotros somos el Cuerpo de Cristo que participamos de su Cuerpo que es la eucaristía. En segundo lugar, y creo que este mensaje hoy es particularmente importante, no estamos solos. Jesucristo nos acompaña en nuestro camino, está en medio de nosotros, se convierte en consuelo del alma, en luz que ilumina. Jesucristo se convierte en amor del Padre derramado en nuestros corazones que nos permite también orar todos los que estamos aquí. Estamos porque Él nos ha convocado, Él nos ha llamado primero, para que personas tan diversas y tan distintas estemos hoy adorando al único y verdadero Dios”.

“Que hermoso saber que en este momento en millones de lugares del mundo se esta celebrando esta misma misa, que hermoso saber que en millones de lugares del mundo se están leyendo las mismas lecturas, que en millones de lugares del mundo en idiomas absolutamente distintos, en culturas absolutamente distintas. Estamos vinculados por lo más importante, por lo más relevante que supera el vínculo sanguíneo, el vínculo de la fe en Jesucristo y la pertenencia a este cuerpo”, agregó acerca de la celebración de Corpus Christi. Para concluir señaló la importancia de evangelizar hoy. “Para que cada acto, cada gesto, cada palabra sea una acción evangelizadora que hable de Dios, que transmita a Dios. Al Dios rico en misericordia que de manera tan humilde en un pan y un poco de vino a quedado presente hasta que Él vuelva”.

GALERÍA DE FOTOS
© Arzobispado de Concepción