Cerca de 20 niños de las comunidades pertenecientes a la Parroquia San Juan María Vianney de Los Álamos asumieron el compromiso de servir como monaguillos el pasado domingo 2 de julio.
En la Eucaristía, presidida por el Párroco de la comunidad, Padre César Pedreros, los niños manifestaron su compromiso responsable, libre y voluntario de ser acólitos, y también se comprometieron a portar con responsabilidad sus albas.
Además, los padres de los nuevos servidores del Altar prometieron cuidar y acompañar a sus hijos en este servicio.
Luego de que el Párroco de San Juan María Vianney procediera a bendecir las albas, los papás revistieron a sus hijos y la Vicaría Pastoral para el Servicio de la Niñez les entregó una cruz de servicio, un jockey de la VPSeN y el altar de San Tarsicio, patrono de los acólitos.
El Padre César Pedreros afirmó que “las familias y los niños asumen este compromiso para servir al Altar en todas las capillas de nuestra Iglesia parroquial, pero también sabiendo que son acólitos para la Arquidiócesis”.
“Para nosotros es una alegría contar nuevamente con un equipo tan numeroso de acólitos, proveniente del equipo original, que estuvo antes de la pandemia, y la gran mayoría provenientes de las catequesis que ya están trabajando este año con los niños y adolescentes”, destacó.
Entre los niños que asumieron el compromiso de servir al Altar se encuentra José Gatica de 12 años, quien expresó que “es entretenido, me gusta servir a Dios”. Mientras que Renato Gatica, de 10 años, comentó que “quise ser acólito porque creí que era necesario y ahora estoy viendo que sí es necesario servir a Dios”. Asimismo, Franco Fuentes, de 12 años, dijo que “para mí ser acólito es una nueva experiencia, ayudar a Dios y a la comunidad”.
Por su parte, Verónica Padilla, quien es familiar de cuatro monaguillos de la comunidad Cristo Rey de Antihuala, sostuvo que “para mí es un orgullo que sirvan a la comunidad y que ayuden en lo que puedan a la Iglesia”.