En un ambiente de entusiasmo y alegría se vivió la Misa de envío de los peregrinos de la Arquidiócesis de Concepción que participarán en la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ), que se realizará en La Serena bajo el lema “Jóvenes Peregrinos de la Esperanza” entre el 21 y el 26 de enero.
La Eucaristía, celebrada la tarde de este viernes 17 de enero en el templo Catedral, fue presidida por el arzobispo de Concepción, monseñor Sergio Pérez de Arce SS.CC., junto al obispo auxiliar, monseñor Bernardo Álvarez, el padre Ricardo Valencia, el padre Víctor Álvarez, el padre Francisco Osorio, el padre Bismarck Valle y el padre Claudio Alarcón.
En su homilía, monseñor Pérez de Arce remarcó que los cristianos somos peregrinos que caminamos al encuentro del Señor y recordó que en ese peregrinar vamos unidos a otros, vamos como hermanos.
En ese sentido, dijo a los jóvenes que la JNJ va a ser una oportunidad para el encuentro con los hermanos y con el Señor. Y agregó que cuando esto pasa, “nos renovamos en nuestra fe y en nuestra misión. Ninguna de estas experiencias es para que permanezcamos iguales, sino para que nos renovemos en la fe, en la esperanza y en el amor (…) De manera que cuando volvamos, vengamos atesorando esa experiencia y dispuestos a caminar con más alegría y con más fuerza, con nuestro Señor Jesús y con nuestros hermanos en la Iglesia”.
Haciendo alusión al Evangelio de San Marcos 2, 1-12, aseveró que “vamos a este encuentro como paralíticos”, porque vivimos diversas parálisis en nuestras vidas. En ese contexto, señaló que éstas son causadas muchas veces por el miedo, la indiferencia, la flojera y la falta de fe.
“Pero los quiero invitar a que en nuestra vida siempre, paralíticos como somos, nos atrevamos a llegar a Jesús, como el paralítico del Evangelio. No le tengamos miedo a Jesús, lleguemos donde Él. Vayamos con nuestra humildad, con nuestra vergüenza, con nuestra limitación y con nuestro pecado donde Él. Y Jesús nos va a decir lo mismo que le dijo al paralítico: Tus pecados son perdonados. Nos va a ofrecer la bondad y la misericordia de Dios. Nos va a ofrecer su amistad y su ternura”, enfatizó.
En el momento de la presentación de los dones, una joven llevó hasta el Altar una bandera con el logo de la Vicaría Pastoral de Juventud (VPJ), como signo de unidad, fe y compromiso como Iglesia joven en misión. Y dos jóvenes presentaron los dones de pan y vino.
La delegada episcopal para la Juventud, Fanny Salazar, afirmó que “estamos muy contentos, hubo una convocatoria importante, pese a que muchos se excusaron porque hasta el último momento hay jóvenes que están trabajando para conseguir el dinero para estar esta semana en La Serena. Pero nos vamos con el corazón hinchado para encontrarnos con el Señor”.
“En esta Misa de envío, el arzobispo nos recordó que somos peregrinos, que caminamos para reencontrarnos con el Señor y nos dejó algunas tareas. Nos animó a no estar paralizados, así que nos ponemos en movimiento. Estamos contentos y vamos con mucha esperanza y alegría”, enfatizó.
Entre quienes participarán en la JNJ 2025 se encuentra Fernanda Cravero, quien comentó que “lo más motivante es que es un encuentro para jóvenes. Porque en nuestro país la juventud tiene un rol muy importante. Tenemos una misión y más aún quienes tenemos esta hermosa religión, quienes formamos parte de distintos movimientos, parroquias y grupos juveniles dedicados a servir a Jesús. Así que el objetivo es ese: seguir nuestro camino junto a nuestro hermano Jesús y cumplir su misión”.
Asimismo, María Jesús Quezada dijo que “desde que nos explicaron lo que era la JNJ ha sido muy motivante, porque hay muy pocos jóvenes en este país y todavía menos que sean católicos. Entonces es un incentivo muy lindo, muy importante y es muy bacán que nosotros podamos ir, que estemos invitados”.
“Fue un año de gran sacrificio para juntar el dinero, haciendo actividades y proponiendo ideas para poder llegar a La Serena. Así que poder ir es algo muy gratificante y muy hermoso”, destacó.
