La comunidad de la Parroquia La Purísima de Rafael recibió una hermosa noticia este jueves 20 de octubre, luego de más de once años de espera para poder restaurar el templo, que resultó dañado en el terremoto de 2010.
“Mi sueño, desde que llegué a Rafael, es poder ver el templo restaurado”, para ello “lo primero sería poder cambiar el techo”, afirmó el Padre Héctor Rivera, Párroco de la comunidad.
Fue así que, durante una transmisión de Radio Aguamarina de Tomé, el empresario Jaime Eriz, quien es dueño de empresas Beach Market, dio a conocer que donará el cambio de techumbre para este templo que data de 1835 y que actualmente se encuentra cerrado.
Todo comenzó un día que Jaime Eriz paseaba por Rafael junto a un amigo y al pasar por afuera de la Parroquia se dio cuenta de que estaba deteriorada. Fue en ese contexto que conoció a Raquel González, quien forma parte de la comunidad parroquial: “Con mucha bondad ella me llevó y visitamos esta iglesia, sin ella conocerme en realidad, tuvo la tremenda disposición de mostrarme la iglesia”.
Eriz expresó su preocupación ante el deterioro y aseguró que “no queremos que esto se demuela en algún minuto, porque puede llegar a tanto el deterioro que al final valga más la pena echarla abajo que reconstruirla”.
Por este motivo, decidió sumarse “a esta campaña de recuperar esta iglesia, quiero dar lo más importante que se necesita hoy día, que es techar” y así poder iniciar el proceso de restauración.
“A veces muchos piensan que como empresa uno tiene mucho para regalar, pero como empresa y como personas también nos cuesta, este es un esfuerzo muy grande”, agregó.
Además efectuó un llamado a quienes se puedan sumar de manera voluntaria, “hay muchos maestros que a lo mejor están aquí en Rafael -sean evangélicos, sean católicos, con religión o sin religión- pero si creen en Dios, ésta es una buena oportunidad, porque esta es una casa de oración. Y la casa de oración es una conexión con Dios y nosotros necesitamos a Dios”.
Por su parte, el Padre Héctor afirmó que este “es el sueño de Rafael”, ya que hay una comisión que está trabajando hace años y que “está integrada por personas de distintas creencias, porque a Rafael le interesa mantener su historia. Y aquí en estos muros hay una parte importantísima de la historia de Rafael. Estoy feliz por Rafael”.
Asimismo, Raquel González manifestó su agradecimiento y sostuvo que “queremos mantener nuestro patrimonio junto con nuestra fe, que es la esperanza del amor y la misericordia. Es la esperanza que provocó en don Jaime pasar por aquí y traernos esta bendición, grande no tan solo para nosotros los creyentes que vivimos nuestra fe aquí, sino para todos los creyentes, porque Dios Padre es uno solo para todos los cristianos. Entonces nosotros estamos muy contentos”.