De lo contrario -advierte el Santo Padre- “corremos el riesgo de destruir los cimientos de los que dependemos. Nos arriesgamos a sufrir inundaciones y hambre, y a sufrir graves consecuencias para nosotros y para las generaciones futuras. Esto es lo que nos dicen muchos científicos”.
De ahí la insistencia del Papa en cuidarnos los unos a los otros, poniendo especial atención en los más débiles. Y todo ello creando una conciencia responsable, puesto que, “seguir por este camino de explotación y destrucción -de los seres humanos y de la naturaleza- es injusto y desconsiderado”.
Una casa común “habitable” para nuestros hijos
Asimismo, el Pontífice hace hincapié en que tenemos la responsabilidad de dejar una casa común habitable para nuestros hijos y las generaciones futuras, a pesar de que cuando miramos a nuestro alrededor, “vemos la destrucción de la naturaleza, una pandemia mundial que está causando la muerte de millones de personas y muchas crisis climáticas catastróficas que están teniendo graves efectos en las sociedades humanas e incluso la extinción masiva de varias especies”.
Más allá de este complejo panorama al que se enfrenta el mundo, el Papa asegura que hay esperanza:
Nos estamos quedando sin tiempo
Igualmente, el Santo Padre recuerda que no podemos ignorar el hecho de que nos estamos quedando sin tiempo, ya que los científicos dicen que los próximos diez años (el plazo de este Decenio de las Naciones Unidas) serán claves para lograr restaurar los ecosistemas, lo que supondría la recuperación integral de nuestra relación con la naturaleza:
La Generación de la Restauración
El Papa se despide invitando a repensar nuestras economías y a comprender el significado intrínseco del concepto restaurar:
“Restaurar la naturaleza que hemos dañado significa, ante todo restaurarnos a nosotros mismos. Al dar la bienvenida a este Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, seamos compasivos, creativos y audaces”, concluye Francisco, deseando que la humanidad ocupe el lugar que le corresponde como la “Generación de la Restauración”.
Fuente: Vatican News