Por más de 50 años, el Encuentro Matrimonial Mundial (EMM) ha ayudado a más de 3.5 millones de parejas en casi 100 países a liberar el potencial de su relación con nuevas formas de vivir su compromiso a diario. En ese marco, el equipo arquidiocesano de EMM ha continuado con su labor en tiempos de pandemia desde abril de 2020, a través de la misa mensual que se transmite el primer martes de cada mes desde la Parroquia Del Sagrario.
Bajo dicha modalidad, Sandy Cantelmi, integrante del equipo arquidiocesano, comentó que poco a poco “las comunidades de diálogo parroquiales han ido apoyándose en las distintas plataformas de conexión para continuar con sus encuentros y reactivar los talleres de diálogo que se hacen mensualmente, algunas están un poco más activas que otras pero se sigue perseverando en el camino. Este año 2021 en abril, por decreto y con autorización de Monseñor Fernando Chomali se efectuó el cambio del equipo eclesial formado por Fernando Sandoval y Patricia Castillo”.
En cuanto al foco de trabajo, Sandy explicó que actualmente la labor de EMM se centra en cuatro puntos: la experiencia de fin de semana, el equipo de servidores en los fines de semana (matrimonios y sacerdotes), las comunidades de diálogo y la estructura en sí del movimiento (equipo Eclesial, pre-encuentro, encuentro, postencuentro, codiem, finanzas).
Respecto de la experiencia de fines de semana, Cantelmi señaló que antes de la pandemia se realizaban cuatro fines de semana al año en Casa Betania, donde los matrimonios ingresaban al viernes por la noche y salían el domingo por la tarde. No obstante, fue en el periodo noviembre-diciembre 2020 que se hizo el primer encuentro online en Concepción, para luego concretar el segundo en abril de 2021.
Actualmente se está preparando el tercer encuentro online, el que se dividió en siete ‘módulos’ para así cubrir el contenido que se suele abordar durante el fin de semana presencial. La instancia brinda a los matrimonios la oportunidad de revisar cómo están en su relación. Es un momento para compartir sentimientos, esperanzas, desilusiones, gozos y encontrar de nuevo a la persona de la que se enamoraron.