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Jóvenes realizan misión en cárcel y en hogar de adultos mayores en Arauco

Publicado el: 31 Enero, 2024

“Construyamos la historia de esta tierra con el alma dispuesta a escuchar y servir, entregando por Cristo las manos y la voz se abrirán los caminos para Dios. Nos envíe el Espíritu porque es su voluntad nuestra misión”, es parte del himno de Misión País y es con esa motivación que más de 30 voluntarios se encuentran prestando servicio en la comuna de Arauco

El sábado 27 de enero se celebró la Misa de envío de Misión País y cerca de 150 jóvenes iniciaron su tiempo de misión en zonas como Laraquete, San José de Colico, Pichilo y Arauco, donde estarán hasta el domingo 4 de febrero. 

En Arauco, los jóvenes se encuentran trabajando con internos e internas de la Cárcel, con el Hogar de Fundación Las Rosas y con la Pastoral Juvenil parroquial. 

Cárcel de Arauco y hogar de adultos mayores

Valentina Alarcón, quien tiene 25 años y es una de las encargadas de Proyecto, afirmó que en la cárcel se pusieron en contacto con la asistente social y están desarrollando un “trabajo para el desarrollo personal”. En ese sentido, comentó que “lo más lindo es permitirles a ellos sentirse escuchados y amados. Sentirse valorados, después de mucho tiempo estando marginados”.

Además, sostuvo que es una oportunidad para conocer esa realidad, que si bien “es cruda, porque hay mucho dolor, mucha violencia y mucha dificultad, también hay mucha esperanza y ganas de salir adelante”

En tanto, Emilia Alarcón, quien tiene 22 años y es Jefa de Zona, relató que ha sido “una buena experiencia, ya que los internos y las internas estaban súper motivados” y los voluntarios, pese a que en un principio estaban preocupados, “están súper felices”. 

Respecto a la labor en el Hogar de Fundación Las Rosas, Valentina Alarcón detalló que han realizado acompañamiento tanto para los cuidadores como para las personas mayores. En ese contexto, valoró que ellos compartan con los misioneros “esta carencia de amor que tienen muchos al llegar al hogar, porque en el fondo ven en nosotros un vínculo de amor que se genera con tan poco, como “hola, ¿cómo se llama?”, “cuénteme de su vida”. Con dos simples preguntas se logra harto”. 

Los voluntarios se han sumado a las actividades planificadas por el recinto, una de las cuales fue acompañar a los adultos mayores a pasear en la playa. 

Un abrazo para el corazón

Sofía Medrano tiene 19 años, es primera vez que participa en Misión País y relató que estaba nerviosa al saber que iban a ir a la Cárcel de Arauco, pero “después me relacioné más con las personas y me gustó, porque estábamos todos unidos”. Además comentó que aunque está lejos de su familia, siente emoción y valora la oportunidad de conocer gente y vivir nuevas experiencias. 

Para Diego Muñoz, de 21 años, también es la primera vez en Misión País, aunque anteriormente había participado en Trabajo País, y afirmó que “ha sido una buena experiencia. Obviamente tiene mucha carga emocional, porque uno ve gente que está muy sola y hay historias de abandono (…) historias de abuelitos que extrañan a sus hijos, entonces después de misionar llegamos cargados, casi llorando, pero aquí como comunidad nos apoyamos y en verdad es como aliviador también y terminamos el día felices”. 

Mientras que Rocío Garrido, de 23 años, quien es Jefa de Zona junto a Emilia, aseveró que “estar en misión es una gran vocación de servicio. Para mí servir a otros, tanto a los voluntarios como a las personas que venimos a ver, es todo. Yo empecé hace cinco años en este proyecto y me enamoré desde el primer momento, y lo seguiría haciendo si no fuera porque ya estoy en la edad de salir”. 

Por su parte, Emilia Alarcón indicó que tanto la misión en la cárcel como en el hogar, y también el trabajo con la pastoral, “es un servicio increíble que han hecho los voluntarios” y agregó que si bien “es un ambiente que no es tan grato muchas veces, lo han tomado súper bien. Se ha formado un ambiente súper amigable entre todos, entonces eso ha dado la confianza para hacer todo esto. Así que si tuviera que definir la misión, sería el servicio y el amor, pues le han puesto todo el amor”. Además, reconoció que la motiva a la misión “la experiencia de vida, que uno aprende, y también Dios, porque somos sus instrumentos”. 

En tanto, Valentina Alarcón aseguró que “estar en misión es un estilo de vida que tenemos los cristianos que compartimos el amor por el servicio. Estar en misión es estar en familia, es estar en contacto con personas que comparten las ganas de hacer felices a otros, y es también conocer otras realidades (…) Es emocionante, porque uno cree que el trabajo que hace un misionero, o que hacemos nosotros, es para los demás, pero muchas veces terminamos nosotros sintiéndonos misionados por todo lo gratificante, hermoso y realmente maravilloso que es esto, aún cuando hay una realidad muy cruda detrás”. 

“Dentro de todo lo difícil o doloroso, es una experiencia muy gratificante. Y si yo pudiera resumirla de alguna forma, sería que es un abrazo para el corazón. La misión es un estilo de vida, uno no sólo es misionero cuando está aquí esta semana, sino que está toda la vida haciendo este tipo de cosas”, enfatizó. 

Los jóvenes de Misión País en Arauco han sido acompañados por diversos sacerdotes de la Arquidiócesis de Concepción, como el Padre Luis Roblero, el Padre Víctor Álvarez, el Padre Pablo Leiva, el Padre Daniel Mavingidi, y también por el Administrador Diocesano de Concepción, Monseñor Bernardo Álvarez, y el Obispo Auxiliar, Monseñor Oscar García. Y además han tenido la oportunidad de participar en la Misa diaria en la Parroquia San José de Arauco. Es importante mencionar que se trata de jóvenes de educación superior, cuyo trabajo de misiones se coordina en la Parroquia Universitaria de Concepción. 

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