Con profunda alegría vivieron la Misa del Gallo y la Misa de Navidad las comunidades de las parroquias y capillas de la Arquidiócesis de Concepción.
Tal como señala el Catecismo, “la Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche” y fue así que los fieles se reunieron en comunidad para vivir este misterio, en que Dios se hace hombre por amor a nosotros y nace en la humildad de un pesebre.
“Jesús, te miramos, acurrucado en el pesebre. Te vemos tan cercano, que estás junto a nosotros por siempre. Gracias, Señor. Te contemplamos pobre, enseñándonos que la verdadera riqueza no está en las cosas, sino en las personas, sobre todo en los pobres. Perdónanos, si no te hemos reconocido y servido en ellos. Te vemos concreto, porque concreto es tu amor por nosotros, ayúdanos a dar carne y vida a nuestra fe. Amén” (Papa Francisco)
Te invitamos a ver las fotografías que dejó la celebración de esta solemnidad, en que algunas comunidades incluso realizaron un pesebre viviente: