Religiosas Paulinas renovaron sus votos en festividad de San Pablo

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Publicado el: 30 junio, 2015

En la capilla de casa Betania, en Concepción, la comunidad religiosa Paulinas, renovó sus votos anuales, al cumplirse 100 años desde su fundación y en el contexto de la festividad de San Pablo.

Numerosas personas, que coparon la capilla el lunes 29 de junio, para participar en la celebración de la Eucaristía que presidió el Pbro. Renato Cárdenas. Fue ocasión, además, que las religiosas recibieron un fuerte aplauso, cuando las Hermanas Hortensia, Amelia, Mariela y María Eliana, renovaron sus votos, expresando: “Me ofrezco plenamente al Padre para ser  por Él, consagrada en Cristo con la fuerza del Espíritu Santo”.

 El Padre Cárdenas reflexionó sobre san Pablo, señalando que formó discípulos y sufrió y murió mártir, pero su obra fue multiplicar el Evangelio de Jesucristo, el que se sigue multiplicando. “San Pablo fue novedoso, inteligente para transmitir su Evangelio, usó todo lo que estaba a su alcance. Escribió varias cartas y cuando uno las lee son de una enorme consistencia y de una profunda teología. El  ejemplo san Pablo lo tomó el Padre Alberione para fundar a las Hnas. Paulinas, quienes son evangelizadoras, utilizando todo lo que esté al alcance. Y como  el Evangelio hay que comunicarlo”.

 Recalcó que las Hnas. Paulinas se  consagran a esta tarea, que hoy cumplen cien años. “Cuando nacieron – hace 100 años – lo más tecnológico era la radio y la prensa escrita, aunque también hicieron  puerta a puerta, muchas veces a pie; después vinieron  las revistas, la televisión y la internet, para transmitir el mensaje de salvación, así como lo hizo san Pablo. Esta es una  vocación muy hermosa y actual”.

 La Hna. Mariela Pizarro manifestó que “nuestra presencia es en muchas librerías, como parte de nuestra misión, pero también destaca la pastoral de la acogida, de la escucha y  de la oración. La gente nos pide mucha oración, porque viene con necesidades y dramas muy grandes; son seres que tienen a familiares muy graves en la UCI, rompimiento de un matrimonio, problemas con  hijos. Dentro de ese contexto llegan buscando alivio y consuelo y nos piden consejos para la  reflexión y la oración (tarjetas, textos)”.

 

 

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