Voluntarios de diversos movimientos y agrupaciones han llegado hasta los campos de Santa Juana para colaborar en la reconstrucción de las viviendas de las personas afectadas por los incendios ocurridos en febrero.
El Párroco de la P. Inmaculada Concepción, Padre Ricardo Valencia, afirmó que “la situación en Santa Juana sigue siendo crítica”, porque “todavía tenemos adultos mayores que van siendo descubiertos durmiendo en carpas, muchos de ellos sin derecho a beneficios del Estado”.
En ese contexto, explicó que algunos se encuentran en esta situación “por no haber solucionado temas matrimoniales antes, personas que se separaron hace cuarenta años y nunca hicieron la disolución de los bienes, que siguen teniendo en el registro de Bienes Nacionales, a veces, domicilios donde ahora vive otra familia, porque un matrimonio que se disolvió se transformó en dos familias y siguen apareciendo ambos con los datos del otro. Entonces esas personas no tienen derecho a beneficios del Estado para la construcción”.
Asimismo, hay otros que están en terrenos que son “una sucesión, pero no subdividida”, por lo que en ese terreno hay derecho a sólo construir una vivienda de parte del Estado. El Padre Ricardo planteó como ejemplo el caso de cuatro hermanos “que nunca quisieron subdividir para no pelear, porque ellos vivían muy bien en armonía, y hoy día sólo tiene derecho a vivienda de emergencia una de las cuatro familias que viven en el terreno”.
“A esas familias estamos ayudando como parroquia. Nosotros hemos construido hasta el momento poco más de 20 casas, dormitorios en realidad, que son un dormitorio con pollo de cemento, con piso de terciado estructural, tabiquería de madera y forrados por fuera con zinc, todavía no tenemos para forrarlos por dentro”, detalló.
El Padre Ricardo afirmó que el desafío, como Parroquia, es poder forrar por dentro esos dormitorios y después poder ayudar a las familias a instalar los métodos productivos.
Continúa leyendo esta nota en la página 8 de Revista Nuestra Iglesia en este enlace.